Los ingredientes deben estar a temperatura ambiente así que lo primero es tener el queso crema y los huevos fuera de la nevera un buen rato para que se atemperen.
La base de la tarta es de galletas molidas con mantequilla. Derretimos la mantequilla en el microondas y trituramos las galletas (lo puedes hacer en una batidora potente). Mezclamos en un cuenco hasta que se mezcle bien y lo vertemos en el molde. Con la ayuda de los nudillos, presionamos suavemente para formar una capa de galleta. Lo metemos al horno unos 5 o 6 minutos.
Mientras, en la batidora amasadora o batidora de varillas potente, (yo utilizo la KitchenAid) batimos el queso crema con el azúcar. Es importante batir bien, hasta que quede cremoso y que nos aseguremos de que no quede queso sin mezclar en el fondo del cuenco. Agregamos los huevos de uno en uno. Después de agregar cada huevo batimos y yo te recomiendo parar la batidora y mezclar con una espátula los bordes y fondo del bol.
Agregamos la esencia de vainilla y la ralladura de limón. Mezclamos y ya podemos verter el queso sobre la base de galletas sin gluten horneada. Hazlo con cuidado para que no se rompa la base ya que el queso pesa. Horneamos 60 minutos a 170º con aire arriba y abajo. Para el horneado es importante no abrir bajo ninguna circunstancia el horno. Hay muchas recetas que son al baño maría. No es necesario si el horno está a 170º y no abrimos la puerta ni siquiera después de pasar una hora de cocción. Esperaremos unos minutos e iremos abriendo muy poco a poco el horno. Nunca sacar la tarta de golpe después de hornear ya que se raja con el cambio brusco de temperatura.
Mientras que nuestra New York Cheesecake sin gluten se hornea, preparamos las frutas rojas para cubrirlo. Para ello, en una sartén echaremos 4 cucharadas generosas de mermelada (fresa, frambuesa, arándanos...) y la mitad de las frutas rojas. Yo suelo comprarlas congeladas pero pueden ser frescas. Hervimos a fuego suave hasta que queda espeso. Una vez que se ha enfriado un poco, añadimos el resto de frutos (lo hacemos así para que no se rompan y quede más bonito). Una vez que la tarta se ha enfriado del todo, podemos cubrir con la cobertura de frutos rojos.