En un cuenco grande pesamos los 225 gramos de queso Philadelphia. Añadimos las dos cucharadas de aceite de oliva suave (también podrías usar aceite de coco derretido) y comenzamos a mezclar.
Vamos añadiendo los huevos de uno en uno. Mezclamos después de añadir cada huevo hasta que queda completamente integrado. Por último añadimos la esencia de vainilla y batimos hasta que no queden grumos.
Añadimos la harina de coco, sí tan sólo son 4 cucharadas y la levadura química. Podemos añadir canela si te gusta su sabor. Mezclamos bien y dejamos la masa reposar 15 - 20 minutos mientras que precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo.
Horneamos durante 35 minutos sobre la rejilla mejor que sobre la bandeja de horno. Dejamos enfriar unos minutos en el molde y después lo enfriamos directamente sobre una rejilla. Aunque huele de maravilla, espera a que se enfríe por completo antes de cortarlo. *puedes cortar en rebanadas y congelar.