Activamos la levadura poniéndola en agua tibia con una cucharada de azúcar o miel. Mezclamos bien y reservamos hasta que veamos que empieza a espumar.
En un cuenco grande pesamos todas las harinas. Te recomiendo pasarlas por un tamizador ya que la harina de batata tiende a hacer grumos.
Cuando la levadura tenga una capa de espuma, incorporamos a los secos y mezclamos. No necesitas amasadora, solamente integrar muy bien los ingredientes. En el vídeo puedes ver que yo lo hago a mano y antes de guardar la masa, añado una cucharada de AOVE.
Dejamos que la masa repose para fermentar, unos 40 minutos a temperatura ambiente o en frío durante 8 a 12 horas. Con la cantidad de masa que sale, puedes hacer dos pizzas medianas o una grande (toda la bandeja del horno).
Formamos la masa a mano o con ayuda de un rodillo. Puedes ver ambas formas en el vídeo.
Primero horneamos sólo la base, unos 20 minutos a 200º. Cubrimos con los toppings a nuestra elección y volvemos a hornear otros 10-15 minutos a 200º. Deja la pizza reposar unos 4-5 minutos y estará deliciosa!