El primer paso y fundamental a la hora de elaborar pan es pesar todos los ingredientes. Diluye la levadura (fresca o seca) en agua templada y añade la cucharada de azúcar para ayudar a que se active. Deja reposar unos minutos para que espume.
En la panera, en la amasadora o a mano tendrás que amasar todos los ingredientes. Yo lo he hecho en la Kitchen Aid con el gancho y ha salido perfecto. En unos tres minutos estaba todo integrado. Si lo vas a amasar en la panera, puedes ver un vídeo en mi canal de YouTube donde verás cómo lo hago yo.
Ponemos la masa en la panera Lékué o en una bolsa de asar e introducimos en el horno sin precalentar. Encendemos a 220º con aire arriba y abajo durante 40 minutos. Los últimos 10 minutos puedes abrir la panera para que quede una corteza crujiente y dorada.
Dejar enfriar sobre una rejilla. Te recomiendo guardarlo en una bolsa hermética. Dura una semana aproximadamente aunque también lo puedes guardar congelado en rebanadas e ir sacando según lo vayas a consumir.