Mezclar las harinas: recuerda que tienes 3 versiones explicadas más arriba. Elige tus harinas y mezcla con la ayuda de una varilla. Añade el psyllium molido, la sal y el bicarbonato. Mueve y reserva.
Enciende el horno a precalentar a 200º con calor arriba y abajo, sin aire. Pesa el agua y añade el vinagre. Mezcla con las harinas hasta integrar bien. Como verás en el vídeo, queda una masa manejable. Reserva 5 minutos. Amasa de nuevo un poco y vamos a formar los bagels.
Pon una cazuela u olla con un par de litros de agua a hervir y añade una cucharadita de bicarbonato (la masa lleva una cucharadita y tienes que añadir otra al agua). Pesa tu masa y divide en 4 trozos iguales. Con paciencia, ve formando los bagels. Mójate las manos para alisar la masa. Intenta hacer el agujero central grandecito, aunque a mí luego se me han cerrado.
Formados los bagels, dispónlos en la bandeja de horno sobre una lámina de silicona o un papel de horno. Ahora toca hervirlos unos segundos. Echa los bagels, los herviremos de uno en uno. Verás que se hunde y pasados 20-30 segundos, empieza a flotar. En ese momento, lo puedes sacar, escurrir un poco y volver a colocar en la bandeja del horno.
Si quieres, puedes darles un baño con huevo batido y también opcional, añadir semillas de sésamo o de amapola o especias. Llevamos al horno a 200º durante 30 minutos. Los últimos 3 o 4 minutos quizás los quieras dorar un poco por arriba con ayuda del grill.
Esperar a que se enfríen por completo antes de abrir. Se pueden congelar abiertos y calentar en el tostador. Rellena a tu gusto, dulce o salado y ¡a disfrutar!