Ponemos la levadura con el agua para activar. Si quieres puedes añadir media cucharada de azúcar para que empiece a actuar antes. Asegúrate de no añadir agua caliente ya que sino, puede matar a la levadura y no hará su función.
Pesar / medir las harinas, sal y especias al gusto y combinar con la ayuda de una varilla manual.
Incorporar la levadura y mezclar hasta integrar bien. Cuando tengas la masa ya formada en una bola, añade la cucharada de aceite e incorpora haciendo pequeñas dobleces a la masa, hasta integrar todo el aceite.
Tapar y dejar reposar para que haga el levado. Se puede hacer a temperatura ambiente, en el horno (apagado) con vapor o se puede hacer un levado lento en la nevera (12 a 24 horas) que ayuda y potencia los sabores.
Cuando veamos que la masa ha crecido, daremos forma con las manos o con la ayuda de un rodillo. Puedes hacer una pizza grande o dos medianas.
Hornear sin toppings durante 20 min a 190. Después, añadir los toppings al gusto y hornear hasta que esté derretido el queso y los bordes estén bien dorados.