Precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo. Preparamos la base de la tarta mezclando todos los ingredientes en un cuenco. Cubrimos la base del molde con papel de horno. Podemos estirar la masa con la ayuda de un rodillo entre dos papeles de horno y cubrimos el molde. La masa debe subir por los laterales. Pinchamos el fondo con un tenedor y hornea 10 minutos.
Importante! Cuando la base esté horneada, baja la temperatura del horno a 160º
Separamos las yemas de las claras y reservamos.Preparamos la crema de limón. Para ello, en una cazuela mezclaremos el agua con el almidón. Mezclamos para quitar cualquier grumo y llevamos al fuego medio. Añadimos el azúcar así como el zumo de limón y lima. Llevamos a una suave ebullición hasta que veamos que espese la mezcla.
Retiramos del fuego y sin dejar de mezclar con una varilla manual añadimos las yemas de uno en uno. Incorporamos el azúcar y también las ralladuras de piel de lima y limón. Rellenamos la base de la tarta con la crema de limón y llevamos a la nevera a que se enfríe un poco.
Mientras, preparamos el merengue. Es muy sencillo. Con ayuda de una varilla eléctrica, batimos las claras de huevo. Cuando veamos que empiezan a blanquear, empezamos a añadir el azúcar glass poco a poco, sin dejar de batir. Tiene que quedar bien montado, que queden picos del merengue que no se deshacen.
Ahora lo pasamos a la manga pastelera y podemos pasar a decorar la tarta. A mí me gusta hacer montañas no muy grandes de merengue, pero puedes hacer la decoración que más te guste. Por último, queda hornearlo unos 35 a 40 minutos a 160º (recuerda que debes bajar la temperatura del horno!). Solo queremos que se dore un poquito, no se debe llegar a quemar. Servir templado mejor.