Lo primero que debemos hacer es pesar los copos de avena sin gluten (siempre deben estar certificados sin gluten) y triturarlos en una batidora, procesador de alimentos o molinillo. Sino, también podemos usar harina de avena sin gluten.
Pesa los demás ingredientes, forra un molde alargado con papel de horno y pon el horno a precalentar con calor arriba y abajo, a 180º.
Mezcla la harina que hemos hecho con el impulsor químico (o levadura royal) y la sal. Reserva. En un cuenco bate enérgicamente los huevos con el azúcar, hasta que espumen. Añade el extracto de vainilla y el aceite y vuelve a batir.
Machaca los plátanos en un plato y añade a la mezcla de huevos, bate bien y por último añade la harina. Cuando lo tengas bien integrado, puedes añadir las pepitas de chocolate.
Hornea a 180º en el centro del horno durante 35 a 38 minutos, hasta que un palillo salga limpio. Deja enfriar unos minutos en el molde antes de pasarlo a una rejilla donde lo dejaremos enfriar por completo.