¿Conoces los coquitos sin gluten? En inglés se les llama Coconut Macaroons (que no es lo mismo que Macarons, con una sola «o»). Son unos dulces de coco que a mí personalmente me encantan. Tienen mucho peligro y es que es muy difícil parar. Piensas que necesitas un coquito para calmar tus ganas de dulce, pero te vuelves a levantar a por el segundo… e incluso hay quien se levanta a por el tercero.
Los he comprado varias veces en Costco, ese supermercado americano al por mayor del que ya os he hablado. También los venden en Carrefour de la misma marca: Poppies. Están riquísimos y por supuesto son sin gluten.
Alguna vez al publicarlos en redes sociales, vosotros me habéis comentado que los Macaroons de coco eran bastante sencillas de hacer. Así que me he animado. He mirado muchísimas recetas y he observado que hay varias opciones: con huevo, con leche condensada o con las dos. Yo he optado por probar una versión con huevo. En casa no tenemos alérgicos al huevo, pero probaré también a hacerlos sin huevo para aquellos que tenéis otras restricciones alimentarias.
Me ha sorprendido lo fácil y rápido que se hacen. Necesitas poquísimos ingredientes. Eso sí, yo hago cantidades pequeñas porque… bueno, ya os he contado que me cuesta comerme sólo uno. Puedes aumentar las cantidades, el blog te lo calcula automáticamente si le das al botón «más» en el menú de ingredientes (ajustar porciones / raciones).
Se pueden hacer sólo de coco, pero obviamente yo los he mojado en chocolate negro (70% cacao).
Por último, indicarte que los he hecho con azúcar morena y por eso son un poco más oscuros. Puedes cambiarlo por azúcar blanco pero personalmente, me gusta más el aroma que deja el azúcar integral aunque salgan más oscuros.
Ingredients
- 1 clara de huevo
- ½ taza coco rallado
- 2 cdas. azúcar morena
- 1 gota extracto de vainilla
- 4 oz chocolate negro sin azúcar
Instructions
- En una sartén a fuego bajo, mezclamos la clara de huevo, el coco y el azúcar. Lo vamos tostando lentamente, removiendo unos 7 u 8 minutos.
- Ahora es importante refrigerar la mezcla para que le podamos dar forma. Se puede hacer en la nevera o en el congelador. Cuanto más extiendas la masa, antes se enfría. En la nevera será unos 30 minutos y en el congelador unos 5 minutos.
- Precalentamos el horno a 160º con aire arriba y abajo. En la bandeja del horno colocamos papel de hornear y formamos bolitas pequeñas, aproximadamente del tamaño de una nuez con cáscara. Si son muy redonditas, tardarán un poco más en hacerse, pero el centro queda muy jugoso. Hay quien las prefiere más planas y crujientes. Horneamos unos 25 minutos.
- Dejamos enfriar en una rejilla y cuando se enfríen, es el momento de bañar el fondo en chocolate fundido. Puedes derretir el chocolate, al baño maría o al microondas (cuidado que no se queme el chocolate o tendrá un sabor amargo; hazlo con el micro a 400W y poco a poco).