Llegamos a Nueva York el domingo por la noche. Para cuando llegamos al hotel eran ya casi las 21:30 así que comimos algo y a la cama. En mi caso, llevaba un sandwich sin gluten desde Madrid por si no tenía comida en el avión. Lo calenté a la plancha en la sartén con mi lámina de Kit Nature el listo.
Aquí tienes mi Google Map de Nueva York sin gluten.
Nueva York sin gluten: Día 1
La mañana del lunes nos levantamos temprano, desayunamos en el hotel (¡con opciones sin gluten!) y nos dirigimos con la línea 1 de metro hacía el World Trade Center. Llegamos muy temprano y aún no estaba abierto el Museo así que vimos las piscinas donde habían estado las Torres Gemelas. Creo que el primer día de Nueva York se debe empezar en el corazón financiero, aunque esto es una preferencia personal. Simplemente creo que es lo que más impresiona y es más característico de la ciudad.
Muy cerca está el Occulus, obra de Santiago Calatrava (arquitecto español). Me asombra la luz que tiene por dentro y lo enorme que es, aunque desde fuera no lo parezca. Es un centro comercial y por sus pasillos puedes llegar al museo del 9/11, al One World Observatory y al metro. La foto que incluyo de la piscina de una de las Torres Gemelas y el Occulus está tomada desde el One World Observatory (perdón por la calidad pero con el cristal y hacía abajo, es lo que me daba el móvil).
A las 9:00 ya estábamos entrando al Museo del World Trade Center (entrada incluida en el City Pass). Es sobrecogedor. Puedes ver los muros y estructuras originales de las torres. Incluso puedes ver cómo quedó un camión de bomberos, tras la caída de la primera torre. No hay imágenes violentas ni nada por el estilo, pero impresiona igualmente.
Paramos a tomar un café (por supuesto tienes un Starbucks en cada esquina con opciones sin gluten) aunque nosotros llevábamos fruta y unas barritas sin gluten. Tras retomar fuerzas, nos dirigimos al One World Observatory. Para subir a este rascacielos, debe sacar un ticket con fecha y hora en su web (no está incluido en ninguno de los pases de la ciudad). Tiene el problema de que puede que esté nublado (como lo estaba) y no tienes las mismas vistas, pero al final despejó un poco y pudimos disfrutar de sus maravillosas vistas.
Al salir, nos dirigimos a Wall Street, pasando por Trinity Church. Vimos el edificio de la bolsa y la verdad es que con niños, tampoco hay mucho más que ver aquí así que nos fuimos paseando al restaurante The Grotto Pizzeria. En una pequeña calle, nada turístico nos encontramos con esta pizzería con pizzas sin gluten. Éramos los únicos turistas y la verdad es que eso mola. La base de la pizza sin gluten lo elabora un obrador aparte, con garantías para que sea apto para Celiacos. El restaurante se compromete a utilizar ingredientes sin gluten, herramientas también separadas, incluido el horno para evitar la contaminación cruzada.
Después de una de las mejores pizzas sin gluten que he tomado, nos dirigimos hacia Battery Park, pasamos por el famoso Toro de Wall Street y llegamos a la zona del parque de donde salen los Ferries para Staten Island (incluido en City Pass). Se puede ver la estatua de la libertad pero hacía tanto viento que optamos por ir otro día a hacer un Ferry del Circle Line (a elegir en el City Pass: el de Staten Island o el de Cirlce Line).
Desde aquí abajo tomamos el metro (línea R) hacia Chinatown, bajándonos en la parada de Canal Street Station. Según sales del metro, parece que estás en otra ciudad; todos los letreros están en Chino. Los edificios son más bajos y viejos. Las calles más sucias. En cada esquina te ofrecen bolsos de imitación. Bajamos la calle Canal hasta el cruce con Mulberry donde comenzamos a subir por Little Italy. De nuevo, los carteles cambian de idioma y comienzas a cruzarte con multitud de restaurantes con unas terrazas que invitan a comer.
Seguimos subiendo, dejando atrás la zona italiana. Pasamos por una tienda de decoración navideña. Ya sabes, en Nueva York puedes encontrar de todo. Subimos por la calle Lafayette, entrando en el barrio de la Universidad: NYU. De nuevo tiendas, algunas muy bonitas aunque no tan comerciales como GAP o Banana Republic, hasta llegar a Broadway. Ya sólo nos quedaban 20 calles así que llegamos andando al hotel. Puedes ver bien el recorrido en mi mapa de Google Maps Nueva York.
Tras un día tan largo, compramos algo de comida en el supermercado Trader Joe’s pero al final nos animamos a salir a cenar cerca del hotel y fuimos a Shake Shack. Una hamburguesa deliciosa. El pan es sin gluten y es el pan de hamburguesa más tierno que he probado hasta el momento. Lo único malo es que las patatas fritas no son aptas para celiacos, así que no pude acompañar mi hamburguesa.
Otras opciones de comida sin gluten:
No son restaurantes sin gluten. Asegúrate siempre de decir que necesitas una dieta «gluten free allergy» para que se cambien los guantes y te atiendan según los protocolos de celiaquía.
- Zona financiera: Chipotle o Sweetgreen
- Little Italy: La esquina o Rubirosa