Para mí no hay nada como una mañana tranquila en la cocina. Probar recetas y adaptarlas a tu forma de cocinar es un placer. Una mañana tenía ganas de un pan dulce, echaba de menos los panes de leche. Por eso, cuando vi la receta de Bollitos de Leche de Diana de Como en Casa Sin Gluten, supe que esa receta me iba a gustar. Diana tiene un blog fabuloso y un Instagram lleno de vídeo-recetas que ayuda muchísimo a saber que tienes la textura deseada y a seguir los pasos.
Siempre os aconsejo seguir las instrucciones al pie de la letra, utilizar las harinas que viene en la receta y no hacer cambios hasta que no conocemos bien esa receta. Sin embargo, claro, yo no hice caso esta vez y me aventuré a adaptarla con las harinas que tenía. Suerte que contaba con la harina panificable de Algood que es un mix de harinas sin gluten que funciona muy bien. Con un poco de cuidado y ajustando las cantidades de líquidos, salió una receta de panes de leche sin gluten espectacular.
Estos panes llevan levadura fresca o seca de panadería (no es levadura química como la Royal). Por lo tanto, llevan unos tiempos de fermentación que debemos respetar. En este caso solamente es un levado, no es demasiado. Sin embargo, el resultado es espectacular: tiernos y sabrosos. La próxima vez que los haga, me han pedido que les ponga pepitas de chocolate, así que pronto subiré fotos nuevas para actualizarlo.
La masa es densa y llena de sabor. A mí me encantaron recién hechos, aún calentitos. Pero si te sobran, los puedes guardar en un tupper hermético y al día siguiente siguen estando muy ricos de sabor, aunque pierden un poco de textura.
Si quieres seguir aprendiendo más sobre hacer pan, te puede interesar: los 10 errores más frecuentes que cometemos al hacer pan sin gluten.
Si quieres aprender a hacer tus propias mezclas caseras de harina, aquí tienes un tutorial súper completo: Para esta receta te recomiendo no escatimar en almidones ya que se trata de una masa levada que vamos a consumir enseguida. Así que incluso puedes subir a un 40% de almidones y un 60% de harinas.
Equipment
Ingredientes
- 300 g mix harina sin gluten GALLO o mezcla harinas casera
- 60 g harina de arroz
- 300 ml leche puede ser sin lactosa
- 30 g aceite de oliva suave
- 6 g levadura fresca 2 g levadura seca
- 1 cda. sirope de arce
- ¼ cdita. sal
- 1 cda. mantequilla derretida puede ser sin lactosa
Elaboración paso a paso
- Disolvemos la levadura en la leche con una cucharada de sirope de agave y dejamos que empiece a espumar (pueden ser unos 15 minutos o más según la temperatura de la leche).
- En el bol de la amasadora (yo lo hice con la Kitchen Aid pero también se puede hacer a mano o con la panificadora) mezclamos el mix de harinas panificables con la harina de arroz. Una vez que esté activa la levadura, vamos añadiendo poco a poco mientras amasamos. Que se vaya integrando.
- Cuando esté todo el líquido integrado, añadimos la sal y el aceite. Seguimos amasando hasta que la masa quede lisa, sin grumos. Veremos que se despega de los laterales del bol.
- Forra un molde de horno (yo he usado uno cuadrado de 24 cm) con papel de hornear. Dividimos la masa en 7 bollitos redondos de unos 100 gramos cada uno. Los vamos colocando en el molde, juntitos pero sin pegarse demasiado, que tengan sitio para crecer y lo tapamos con film. Ahora hay que dejarlo levar 1 hora.
- Precalentamos el horno a 220 con calor arriba y abajo. Al meter los bollitos, queremos que tengan vapor en el horno para que se forme una buena corteza. Para ello, metemos una bandeja en el fondo del horno y vertemos medio vaso de agua hirviendo.
- Horneamos 25 minutos. Si ves que se están dorando demasiado, tápalos con papel de aluminio. Al salir del horno, los pintamos con la mantequilla derretida. ¡Están riquísimos recién hechos!