Hace unos meses tuve la oportunidad de pasar un fin de semana en Copenhague. No es mucho pero es una ciudad pequeña, muy manejable caminando y con algunas opciones ricas sin gluten.
Nosotros viajamos desde Berlín, donde residimos en estos momentos, así que fuimos en coche y cruzamos desde Rostock en Ferry hasta Dinamarca.
Lo primero que tuvimos que hacer fue buscar alojamiento. Es muy importante que leas bien los comentarios y mires las ubicaciones de los hoteles. Como siempre, lo reservamos a través de Booking (soy afiliada) pero no hice caso a mi consejo y el hotel resultó estar en una zona de marcha, con muchísimo ruido y las habitaciones (habíamos cogido una para 4) eran muy pequeñas.
Pasamos la primera noche y decidimos cambiarnos a un hotel más a las afueras, más amplio y como llevábamos el coche y queríamos cruzar a Mälmo, nos salió muy bien. Os dejo los dos hoteles enlazados porque en ambos tuvimos buenas opciones sin gluten para el desayuno.
DÍA 1: TOUR POR COPENHAGUE
Comenzamos con una Free Tour por la ciudad de Civitatis. Un acierto porque en poco tiempo, conoces la historia de la ciudad y te enseñan los lugares más emblemáticos. Duró unas 3 horas y media y es verdad que en algún momento se les hizo un poco largo a mis hijos, ambos adolescentes.
La visita guiada es gratuita, pero sí se supone que vas a dar una propina al guía en función de tu grado de satisfacción y del número de personas para los que has reservado.
Esto nos llevó toda la mañana y visitamos: El punto de encuentro es la plaza del Ayuntamiento donde nos explicaron un poco la historia de la ciudad y algunos detalles del edificio del Ayuntamiento. Recorrimos varias calles donde el guía nos iba explicando anécdotas y vimos los juzgados de la ciudad, el Palacio de Christiansborg, actualmente la sede del Parlamento, pero también del poder judicial y ejecutivo.
Por supuesto recorrimos el Nyhavn o puerto nuevo, tan característico por sus preciosas casas, continuamos todo el puerto y finalmente terminamos en el Palacio de Amalienborg o Palacio Real. Nos explicó el guía que cada casa tiene una bandera y que cuando está a media asta, es que la casa está vacía, es decir que la Reina o el miembro real que viva allí, está de viaje.
Paramos a comer e intentamos ir a Palaeo que es uno de los sitios más recomendados sin gluten de la ciudad. Era imposible y la verdad que un poco antipáticos. Así que decidimos comer unos boles y sandwiches en 42 RAW.
Es un local pequeño pero con bastantes opciones sin gluten. Nos pareció muy rico.
Por la tarde nos hubiera encantado visitar los jardínes de Tivoli, pero esos días estaba cerrado. Al parecer lo estaban preparando para Halloween. De todas formas, como tuvimos que hacer el cambio de hotel, tampoco tuvimos mucho tiempo.
Para cenar nos animamos a reservar en el italiano Osteria Alfredo. Muy rico, súper casero todo y perfectamente controlado el tema sin gluten.
DÍA 2: VISITA A MÄLMO
Suecia y Dinamarca están unidos por un puente – túnel espectacular, el Puente de Öresund. Es de peaje y es cierto que el precio es un tanto elevado (100€ por trayecto), pero aún así nos animamos a hacerlo. Si no tienes coche, puedes contratar una visita guiada aquí.
Al llegar a Dinamarca, la ciudad más cercana es Mälmo. Nos pareció un lugar precioso con unas vistas al mar increíbles y si bien era domingo y estaba todo muy tranquilo. Pudimos pasear por la ciudad y encontramos un Fridays para comer, con opciones sin gluten.
Por la tarde, volvimos a Copenhague y tras descansar un rato en el hotel, decidimos ir a un centro comercial cercano ya que había otro Päleo… y otra vez mala suerte ya que lo estaban cerrando (eran sólo las 18:30 de la tarde). Así que tocó ir preguntando por los restaurantes y encontramos otro italiano con pizza sin gluten y ensaladas. Nada muy lujoso, pero nos arregló la cena.
DÍA 3: LA SIRENITA, TORVENHALLERNE Y ZONA COMERICAL
Para despedirnos de Copenhague, visitamos la Sirenita y el Kastellet o ciudadela. Nos hizo una mañana fría pero soleada así que aprovechamos para pasear toda la zona a la orilla del mar y toda la ciudadela, que es muy bonito.
A media mañana decidimos ir a tomar un café y ver el Torvenhallerne, un mercado de comida muy bonito, pero tan sólo encontramos una opción sin gluten: estos marshmallows veganos, cubiertos de chocolate, que nos parecieron demasiado empalagosos.
A mediodía íbamos a salir hacía Berlín, así que decidimos comprar unos panes sin gluten en H.U.G Bageri, un obrador 100% sin gluten. Aproveché para comprar distintos panes que congelé al llegar a casa. Nos gustaron mucho y además la dueña era muy simpática. He de decir que los dulces no nos gustaron tanto. Compré con mucha ilusión un rollito de canela, pero mi receta está mucho más rica.
Resumen: la ciudad de Copenhague es preciosa. Nos hubiera gustado visitar algún museo o el Jardín Botánico, pero íbamos con el perrito y esto nos limitó algunas actividades (no tuvimos problemas en ningún restaurante ni en los hoteles).
El tema sin gluten no es demasiado difícil si bien: es una ciudad bastante cara y no hay opciones «low cost» o fast food que no sea McDonalds (sí tienen acuerdo sin gluten). También te recomiendo llevarlo bien organizado. La ciudad es pequeña pero no hay tantos sitios seguros sin gluten.
OTROS RESTAURANTES SIN GLUTEN EN COPENHAGUE:
- Hard Rock Café
- Päleo
- Simple Raw – cerrado temporalmente
- Wagamama
- Nyhavnskroen
- Heladería: Vaffelbageren Nyhavn
Aquí te dejo un enlace a mi mapa de Google: Copenhague sin gluten . Recuerda siempre identificarte como celiaco y pregunta por la posible contaminación cruzada. No todos los restaurantes lo tienen en cuenta. No te fíes sólo de mí, investiga, pregunta, revisa su web… no te contamines por no preguntar.
OTRAS OPCIONES PARA VISITAR:
Christiania: Es un barrio de Copenhague que se declara como ciudad independiente. Se trata de un barrio autogobernado donde se permite el consumo y la venta de drogas blandas. Nosotros al ir con nuestros hijos, no lo visitamos. Ten en cuenta que no podrás pagar con tarjeta en esta zona y también te piden no hacer fotos.
Los Jardínes de Tivoli son un parque de atracciones que debe ser muy divertido.
La Galería Nacional de Dinamarca incluye una enorme colección de arte danés.
CopenHill: este sitio es muy curioso. Lo vimos de lejos pero quizás merece la pena acercarse. Es una planta de reciclaje de la ciudad pero se ha aprovechado por fuera ya que Copenhague es muy llana, para hacer una pista de esquí artificial y una zona de senderismo.