Si tuviera que elegir un sólo dulce para comer el resto de mi vida, seguramente serían los rollos de canela. Mi receta de cinnamon rolls sin gluten es tierna, suave, esponjosa… es una auténtica maravilla y no creo que nadie note que es sin gluten. Además, lo he hecho sin azúcares refinados y bajo en carbohidratos.
Hace ya muchos años que me diagnosticaron celiaquía y no había vuelto a comer cinnamon rolls hasta que hace unos meses estuve de viaje en Nueva York con mi amiga Helena de Disfrutando Sin Gluten. Fue en ese momento en el que dije, esto lo tengo que hacer y me tiene que quedar igual… ¡o más rico! Unos meses más tarde, lo he conseguido.
Como verás en la receta, no lleva almidones (a menos que sustituyas la harina de tapioca por almidón) ni tampoco necesita goma xantana ya que la harina que usamos ya le aporta elasticidad a la masa.
Ingredientes:
No es muy habitual en mí presumir tanto de mis recetas. En este caso es que la textura es maravillosa y eso se lo debo a Lis Valera y a todo lo que he aprendido de ella. Ha sido Lis quien me ha descubierto la combinación de la harina de mandioca (o yuca) con la harina de bambú. Yo ya llevaba tiempo experimentando con la harina de bambú y había obtenido muy buenos resultados en mi ebook de panes y postres low carb.
Pero con la harina de mandioca, la elasticidad y esponjosidad llega a otro nivel.
- Harina de mandioca (también llamado yuca o tapioca): yo he usado la de la marca Biorganic. Es muy buena y de verdad que lo recomiendo, además con el código ADRIANA tienes un descuento en su web. Tienen varias harinas de mandioca, yo uso la original.
- Si no tienes esta harina, puedes sustituirlo por almidón de yuca, en tal caso, tienes que doblar la cantidad usada.
- La harina de bambú aquí es también fundamental porque le va a dar esponjosidad, va a secar la harina de mandioca (que es bastante húmeda y gomosa) y va a bajar los carbohidratos totales de la receta. Me temo que no se puede sustituir. Yo he usado la de Moara.
- El psyllium molido es fundamental en las recetas de masas levadas sin gluten. Si no lo tienes molido, puedes usar el de copos (aunque me gusta mucho más el molido). Eso sí, tendrás que aumentar la cantidad al doble. Si no tienes psyllium, puedes usar semillas de lino molidas PERO no funciona igual de bien y además aporta sabor a los rollitos, así que personalmente no lo recomiendo a menos que no haya otra opción. Puedes comprar psyllium molido de Moara aquí.
En cuanto al azúcar, he usado azúcar de coco pero podrías usar azúcar morena si lo prefieres. Me gusta el azúcar de coco por su sabor y porque tiene un bajo nivel glucémico. Aprende más sobre este tipo de azúcar aquí.
En cuanto a la canela, ingrediente fundamental en esta receta, yo te recomiendo la Canela de Ceylán. Su sabor y aroma es increíble. La encuentras certificada sin gluten en Todo Especias y tienes descuento en su web con el código ADRIANA. Anímate a probar sus increíbles mezclas de especias sin gluten.
Se puede sustituir la leche por bebida vegetal y la mantequilla por margarina.
Algunos consejos antes de hacer la receta:
- Es una masa levada. Esto quiere decir que lleva levadura, o bien fresca o bien de panadero, pero va a necesitar unos tiempos de reposo y levado que debemos respetar. En la receta te indicaré 2 opciones de levado.
- Muy muy importante: precalentar muy bien el horno. En esta receta vamos a usar además de la levadura de panadero, levadura química o polvos de hornear. Es fundamental que el horno esté bien caliente cuando metamos los rollitos de canela pues es dentro del horno donde van a crecer mucho.
- Están buenísimos recién hechos. Pero si te sobran, puedes guardarlos en la nevera en un tupper hermético y luego recalentar unos 4-5 minutos en la freidora de aire a 170º.
Mezclas de harinas sin gluten para repostería:
Si quieres aprender más a combinar harinas y obtener unos resultados tan espectaculares como los de estos rollitos de canela, tienes que echarle un vistazo a mi último libro digital. En este libro quiero enseñarte todo lo que sé después de 10 años haciendo repostería sin gluten. De todos los errores que he cometido, he aprendido qué harinas funcionan bien en repostería y cómo combinarlos para obtener diferentes resultados.
Descúbrelos aquí:
Vamos allá con la receta de cinnamon rolls de canela. Espero que lo disfrutes tanto como yo.
Equipment
Ingredientes
PARA LA MASA
- 60 g harina de bambú
- 120 g harina de tapioca
- 20 g psyllium molido *si es en copos, aumenta a 40 g
- 4 huevos M
- 5 g levadura de panadería seca o 15 g de levadura fresca
- 5 g impulsor químico o polvos de hornear
- 130 g leche del tiempo (también puede ser bebida vegetal)
- 160 g mantequilla a temperatura ambiente
- 110 g sirope de arce
- 5 g sal
- extracto de vainilla
PARA EL RELLENO
- 90 g azúcar de coco
- 60 g mantequilla derretida
- 1½ cdas. canela en polvo
PARA EL FROSTING
- 80 g queso Philadelphia
- 100 g azúcar glass o endulzante en polvo (eritritol o xilitol)
Elaboración paso a paso
- Activamos la levadura de panadería en la leche o bebida vegetal junto con el sirope de arce. Dejamos en un lugar templado y cuando veamos que empieza a formarse burbujas, es que la levadura está activa y podemos usarlo.
- Mientras, pesamos todos los ingredientes. En el bol de la amasadora mezclamos la harina de mandioca, la harina de bambú, el psyllium, el impulsor químico y la sal. Mezcla bien con la ayuda de una cuchara. Cuidado porque las harinas son muy ligeras y si mueves rápido, manchan todo!
- Cuando la levadura esté lista, añadimos a la mezcla de harinas. Echamos los huevos, la mantequilla blanda y el extracto de vainilla. Amasamos unos minutos hasta que veamos una masa muy lisa, sin grumos.
- Dejamos la masa reposar unos 10 minutos y mientras preparamos el relleno, mezclando los 3 ingredientes (azúcar de coco, mantequilla y canela).
- Entre dos papeles de horno (o papel film), estiramos la masa con ayuda de un rodillo en un rectángulo. Debe tener como 1/2 centímetro de espesor. Repartimos el relleno con cuidado y enrollamos como puedes ver en el vídeo.
- Cortamos en rodajas de unos dos dedos de espesor con ayuda de un cuchillo muy afiliado. Limpia el cuchillo entre un corte y el siguiente. Vamos colocando los rollitos en una bandeja apta de horno y tapamos con film. Hay dos opciones de levado: – a temperatura ambiente o en el horno a 35º: tardará aproximadamente 1 hora y media a dos horas. Notarás que han crecido un poco, pero no van a doblar de tamaño. – en la nevera: aquí podemos dejarlos hasta 12 horas o incluso algo más. Esto es estupendo si los haces el día anterior y los quieres hornear para el desayuno. La temperatura está controlada y es una fermentación más lenta. Importante luego dejarlos templar bien antes de meter al horno.
- Precalentar el horno muy muy bien. Te recomiendo precalentar a 220º y cuando el horno esté bien caliente (no tengas miedo de dejarlo calentar 30 minutos o incluso 40), lo bajamos a 190º y horneamos en la penúltima rejilla de abajo durante 20 minutos. Pasado este tiempo podemos darles un baño con leche (o no). Subimos a la penúltima rejilla por arriba y horneamos 3 minutos más para que cojan un poco de color.
- Preparamos el frosting mezclando el queso Philadelphia con el endulzante (yo uso xilitol) o el azúcar glass. A mí no me gusta muy dulce así que si lo quieres más dulce, aumenta las cantidades. Deja reposar los rollos fuera del horno unos 5-10 minutos y cubre con el frosting.
