Desde hace unos años se ven muchas recetas de tortitas de plátano sin gluten. Y aunque yo era un poco reticente, no sé porqué si me encanta el plátano y estas magdalenas de plátano y chocolate son siempre un exitazo. Quizás por llevar la contraria; vaya usted a saber.
El caso es que ahora que mi hijo no puede comer gluten, entiendo que le apetezcan más dulces de los que yo me puedo permitir. Por eso, cuando vi un plátano solitario que empezaba a madurar y que nadie se iba a comer, me acordé de esta idea de tortitas de plátano. Ten en cuenta que cuanto más maduro esté el plátano, más dulce y más sabor le da a las tortitas. A nosotros nos ha gustado más con plátanos en su punto.
Hay muchas opciones en internet: algunas con harinas (en nuestro caso sin gluten), otras sin harinas, muchos le añaden canela… Pero me encontré con la opción de usar harina de almendras. Hace poco que la he descubierto en repostería y me está encantando el resultado que da, ya que aporta mucha humedad a nuestras masas.
Si a ti también te gusta la harina de almendras, no te pierdas esta tarta de chocolate y frambuesas hecha con harina de almendras que está espectacular.
Volviendo a las tortitas de plátano sin gluten, se preparan rapidísimamente ya que sólo necesitas 3 ingredientes, un cuenco y un tenedor. Puedes añadir canela o trocitos de chocolate, incluso una cucharada de nutella casera o cualquier crema de frutos secos.
Equipment
Elaboración paso a paso
- Esta receta es sencillísima: bate los dos huevos en un cuenco. Cuando estén batidos, con bastante aire, incorpora el plátano machacado (con la ayuda de un tenedor). Por último, agrega la harina de almendras e intégralo bien.
- Calienta una sartén a fuego medio – bajo. Se tuestan enseguida así que mejor hacerlas a fuego lento. Echa un poquito de aceite de oliva suave (o mantequilla) y echas 1/2 taza de la mezcla. Cuando veas que le salen burbujas en el centro y que los bordes se ven cocinados, le damos la vuelta.
- Salen 4 tortitas, en nuestro caso, es perfecto para dos personas. A nosotros nos encantan con sirope de arce, pero también quedan muy ricas con chocolate, con mermelada de frutas o con nutella casera para los más golosos.