¿Por qué deberíamos comer brócoli? Pertenece a la familia de las crucíferas y esta es una familia que deberíamos conocer bien. Se ha demostrado que su consumo previene el cáncer. Además son alto en antioxidantes, fibra, vitamina C, betacarotenos… Así que te voy a contar qué verduras forman parte de las crucíferas y después hablamos de 10 formas de comer brocoli, ¿de acuerdo?
- brócoli
- coliflor
- repollo
- colinabo
- romanesco
- kale
- coles de brusela
- pak choi
- lombarda
- grelos
- nabo
- rábanos
- rúcula
Seguramente de esta lista hay algunas que no te gustan. Pero seguramente también hay varias que te gustan. En esta entrada nos vamos a centrar en el brócoli ya que es fácil de encontrar y su precio es asequible.
10 formas de comer brócoli:
- Arroz de brócoli: tritura el brocoli en una procesadora o rállalo con un rallador. En una sartén ponemos un ajo picado con aceite de oliva virgen extra y sofreímos todo. Es importante no hacer demasiado ya que no queremos que pierda sus propiedades.
- Al horno: sola, la verdad es que así en casa nos encanta. Pero también se puede preparar con bechamel gratinado.
- Crema de brocoli con un puerro, leche y un poco de queso de untar bien triturado está riquísimo. Incluso podemos hacer un puré de brocoli y patata para acompañar carne o pescado.
- Al vapor. Esta es su versión más sana ya que pierde pocas propiedades.
- Base de pizza con brócoli: Rallaremos o trituraremos el brocoli y lo mezclamos con un huevo (dos si el brócoli es muy grandne), sal y si quieres puedes añadir algunas especias. Lo extiendes con la ayuda de una espátula en la bandeja del horno (yo suelo poner debajo una lámina de Kit Nature) y lo horneas 10 minutos. Luego le añadimos los toppings de pizza que queramos y al horno de nuevo otros 15 – 18 minutos.
- Ensalada (se toma crudo que es además la mejor forma de comerlo. Cuanto más se cocina, más propiedades pierde).
- Con huevo: en tortilla o quiche.
- Una de nuestras formas favoritas en casa es comer brócoli con pasta: cualquier salsa de nata o leche ideal con brócoli queda riquísima. Asegúrate de que queda crujiente y remueve lo menos posible para que no se deshaga.
- Salteado con pollo, carne incluso salmón. Échale imaginación y añade salsa de soja sin gluten. Está riquísimo con un poco de arroz o quinoa de acompañamiento.
- En hamburguesa, albondigas o nuggets. Esta forma es la que menos me atrae personalmente, pero si no estáis acostumbrados al sabor, es una buena forma de empezar a introducirlo en la alimentación sobre todo de los más pequeños.