Qué es:
El ghee es una mantequilla clarificada que se obtiene de hervir mantequilla e ir quitando la parte láctea y dejar que el agua se evapore. Se puede dorar al final del proceso, lo que le da un sabor increíblemente rico, que recuerda a nueces tostadas.
Al quitarle la parte de leche, se podría incluso conservar sin frío (fuera del frigorífico) aunque yo lo suelo guardar en la nevera y dejar que se temple 10 minutos antes de usarlo.
Beneficios:
- Es rico en vitamina A y E
- Tiene un alto contenido en ácidos grasos de cadena corta, perfecto si estás en cetosis.
- Y por ello es rico en ácido butírico, un gran aliado antiinflamatorio y que ayuda tanto al sistema digestivo como al sistema inmune.
- Se puede usar para cocinar a temperaturas muy altas, de hasta 250º sin riesgo de que se oxide.
- En su proceso de elaboración, eliminamos gran parte de la caseína y la lactosa, por lo que es una buena opción para intolerantes; aunque cuidado porque no está claro que lo eliminemos al 100%.
También debemos tener en cuenta que el Ghee es alto en grasas y por lo tanto, aporta bastantes calorías.
Cómo hacer ghee casero- 2 métodos
Te recomiendo ver el vídeo completo para ver cada paso. Dura muchos meses ya hecho así que yo suelo hacer una cantidad más bien grande (un par de botes al menos) y así lo guardo para ir usando en mi día a día.
1. GHEE EN UNA OLLA
En una olla colocamos dos barras de mantequilla, de buena calidad y sin sal. Calentamos a fuego medio – bajo. Según empieza a hervir, comienza a echar espuma. Hay quien lo quita (como he hecho yo en el vídeo) pero también hay quien lo deja porque luego cae al fondo y se puede colar.
Es importante mantenerlo a fuego medio no alto para que no se queme. ¿Cómo sabemos que ya está listo? Por dos motivos: uno porque cambia la densidad y se vuelve transparente. Dos, cambia el olor y se nota un olor como a nuez tostada.
Es importante colar el ghee antes de guardarlo. Puede ser con un colador bien fino o incluso mejor con un colador de tela. Guardar en un bote o tupper hermético.
2. GHEE EN LA OLLA LENTA
En la olla lenta es facilísimo. Poner dos barras de mantequilla de calidad, sin sal. Programar en alta durante 4 horas. Tapar y listo.
Luego lo colamos bien y guardamos en un bote hermético. No tienes que guardarlo en la nevera pero si lo dejas fuera, es mejor que sea en un sitio oscuro.
Consideraciones al hacer ghee:
Debemos usar siempre mantequilla de calidad y sin sal para hacer el ghee casero. Yo uso el de Kerry Gold porque me encanta su sabor y porque proviene de vacas de pasto. Las vacas de pasto se alimentan a base de hierba y no de pienso. Por eso es interesante, porque su leche tiene mejores valores nutricionales.
Si bien al hacer ghee eliminamos gran parte de la leche, no está claro hasta qué punto se consigue eliminar del todo. Precaución por lo tanto para intolerantes, sensibles o alérgicos a la lactosa y a la caseína.
Usos:
– Puede ser interesante para recetas sin lácteos, ya que en su proceso de elaboración hemos visto que quitamos la parte láctea o la mayoría de ella.
– Se usa para dorar verduras ya que aporta un sabor delicioso.
– Queda riquísimo en repostería. Por ejemplo en galletas, pero ten en cuenta que tiene más grasa que la mantequilla, así que igual tienes que ajustar un poco las cantidades (es decir, añadir menos cantidad de ghee que de mantequilla).
– Si aún no has probado el café bulletproof, tienes que hacerlo (pincha para la receta).
Y hasta aquí este tutorial sobre el ghee. Si tienes alguna duda o lo utilizas de alguna forma que no he mencionado, puedes dejárnoslo en comentarios.