
Plato muy típico de Francia, las galettes o crepes de trigo sarraceno, son en origen sin gluten. Siempre debemos verificar que no tienen contaminación cruzada ni trazas, pero es un plato súper versátil y como vamos a descubrir hoy, súper fáciles de hacer en casa.
Si no sabes mucho del trigo sarraceno, te dejo este post que subí a mi perfil de Instagram con información interesante sobre este pseudocereal.
He visto muchísimas recetas de galettes o crepes de trigo sarraceno, algunas de ellas son veganas, sin huevo. En ellas simplemente se mezcla el doble de agua con la harina de trigo sarraceno y una pizca de sal. Yo he preferido hacerlas con huevo porque añade más proteína a la mezcla y porque además, creo que mejora la textura de las crepes. Pero puedes probar a hacerlas sin huevo también.
Por otro lado, había leído sobre la opción de usar agua con gas en su elaboración. En teoría da más esponjosidad, pero puedes hacerlo también con agua normal y la verdad que no he notado demasiada diferencia.
Una última idea, si ves que te sobra masa o que no te están saliendo y no tienes paciencia, puedes hacerlos como si fueran tortitas. Quedan súper esponjosas y en casa les han encantado así también!
Si quieres otra idea de panecillos súper sencillos, igual te apetece probar estos panes de lenteja roja.


Ingredientes
- 1 huevo M
- 1 taza agua con gas
- 1 taza harina de trigo sarraceno
- pizca sal
Elaboración paso a paso
- Batir el huevo y añadir la sal. Incorporar el agua con gas y luego integrar la harina. Batir con una varilla hasta que quede bien mezclada, sin grumos.
- Precalienta una sartén o crepera. Puedes añadir una gota de aceite, pero muy poco que sino la masa se escurre y no la puedes extender.
- Vierte 1/4 – 1/3 taza, según tamaño y reparte por toda la base de la sartén. Cocina a fuego medio, hasta que veas que la masa está llena de burbujas y seca. Da la vuelta con una espátula con cuidado y puedes rellenar en la sartén a fuego bajo o terminar de cocinar (y ya lo rellenas en el plato).
- Quizás las primeras te queden más feuchas. Es normal, con la práctica irán quedando mejor, más finas y se te romperán menos.