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El olor a jengibre me lleva de vuelta a las navidades de mi infancia. Por eso cuando Celi&Go me ofrecieron colaborar en su calendario de adviento, estas casitas de galletas de jengibre sin gluten vinieron en seguida a mi cabeza.

Desde que mis hijos son pequeños, he hecho galletas de jengibre con ellos. Primero con harina de trigo, pero desde hace unos años, las hacemos en versión sin gluten. En Estados Unidos es muy típico hacer las casitas de jengibre como estas en 3 dimensiones. Es una manualidad súper divertida de hacer, pero es imposible encontrar esta versión sin gluten en las tiendas.

Nunca las he hecho desde cero, sino que hemos hecho esta versión ya que es más fácil. Las decoramos y además, adaptar la receta a nuestro mundo sin gluten no resulta tan complicado. Es cierto que en teoría estas galletas se hacen con melaza, pero suelo sustituirlo por miel sin problemas.

Puedes usar cualquier forma o cortador de galletas. El único «truco» que creo necesario, es que la masa esté bien fría para cortar las galletas. Lo mismo antes de decorarlas ya que son frágiles y cuanto más frías, más manejables. Como verás, nosotros hemos hecho casitas de jengibre sin gluten, árbolitos de Navidad y también muñecos de jengibre.

Mezcla o mix de harinas casero:

– 130 gramos harina de arroz

– 75 gramos almidón de trigo sin gluten*

– 1/2 cucharadita de goma xantana – muy importante para que las galletas no se rompan. Quizás te interese este vídeo: qué es y para qué sirve la goma xantana.

**Si no tienes almidón de trigo sin gluten, se puede sustituir por maicena o fécula de patata. Sin embargo, te recomiendo que pruebes el almidón de trigo certificado sin gluten, aporta un sabor muy rico a las galletas.

Para decorar las galletas, haremos un «pegamento» o glasa muy sencillo. Puedes decorar con frutos secos, coco rallado, mini lacasitos, gotas de chocolate o golosinas pequeñas (siempre asegúrate que sean sin gluten)…

Recuerda que debes dejar que las galletas se enfríen sobre una rejilla después de hornear y esperar a que se enfríen completamente antes de comenzar a decorarlas. Son algo delicadas pero mucho más cuando aún están calientes o templadas.

Aguantan perfectamente en un tupper o bote cerrado una semana.

Espero que disfrutes de un rato en familia, ¡Feliz Navidad!