Obviamente cuando te diagnostican celiaquía, sensiblidad al gluten no celiaca o en realidad cualquier intolerancia alimentaria, tus hábitos alimenticios cambian. En el caso de la celiaquía te conviertes en un experto en leer etiquetas y, de repente, un nuevo producto sin gluten, supone una de tus mayores alegrías del día. Si además a esto le añadimos el diagnóstico de un hijo, para mí al menos, supuso un antes y un después.
*Si quieres aprender más sobre qué es la celiaquía o cómo se diagnostica tengo entradas sobre ello en el blog (pincha sobre el texto y te lleva a esa entrada).
Pero hoy quería hablarte de cómo la celiaquía cambió mi vida y no me refiero a mi forma de alimentarme, sino a mi vida profesional. Desde niña me ha gustado la enseñanza. Llegaba del colegio y colocaba a todos mis muñecos (y algún super héroe de mi hermano o directamente a mi hermano) y les explicaba con gran paciencia la lección del día. Cuando terminé mis estudios universitarios me ofrecieron la posibilidad de trabajar como profesora de inglés para una gran empresa en Madrid (Vaughan Systems) donde estuve trabajando 10 años.
La enseñanza siempre me acompañó y en un momento de mi carrera donde decidí renunciar para estar más cerca de mis hijos, la enseñanza volvió a ofrecerme la oportunidad de emprender. Junto a mi prima Marina de La Casita de Inglés, comenzamos una aventura de escuelas de inglés donde los niños aprenden inglés mientras juegan. Si bien esta época, tanto con mi prima como después en solitario, fue muy bonita, a medida que mis hijos fueron creciendo y dejando de acompañarme en las clases, sentía que no era lo que buscaba.
Según iban pasando los años, sentía que tenía que esforzarme más y más. Tenía que buscar motivación. En realidad, estoy poniendo excusas a porqué esa etapa terminó. Sencillamente dentro de mí, comenzó otra etapa tras mi diagnóstico de la enfermedad celiaca.
Siempre me ha gustado cocinar, organizar cenas en casa, llevar un postre casero a una comida o merienda… De hecho, años atrás, durante un periodo de excedencia para el cuidado de mis hijos, había abierto un blog en blogger. Pero nunca llegué a publicar nada. Mis inseguridades y miedos en ese momento no me dejaron.
Ahora encima tenía la excusa perfecta: ¡poder comer yo también! Poco a poco, sentí las ganas de compartir todo lo que estaba aprendiendo sobre la celiaquía, cómo iba adaptando mis recetas a mi nueva vida sin gluten. Cualquier producto nuevo, rico y medio saludable que me ayudara en mi día a día, era algo que quería compartir.
Así, nació Manualidades Sin Gluten. Aquí no tengo que esforzarme, ni añadir pasión a lo que hago; lo que hago me apasiona. Finalmente y después de compaginar un tiempo mis clases de inglés a niños y el blog, me di cuenta que debía lanzarme. Soy muy afortunada: todo mi entorno y en especial mi marido me apoyaron cuando propuse dejar un trabajo, por un sueño.
Y aquí me tienes, intentando ayudarte en tu día a día con recetas sin gluten, trucos de cocina, productos sin gluten, así como restaurantes, viajes y algún que otro DIY o hazlo tú mismo. Saliendo de mi zona de confort para ponerme delante de la cámara y grabar vídeos tutoriales en el canal de YouTube de Manualidades Sin Gluten. Compartiendo mi día a día en Instagram y buscando inspiración en Pinterest.
Esta misma semana os he contado que empezamos una nueva etapa con talleres sin gluten en Celiberry. Además, actualmente estoy trabajando en crear contenidos on-line, de los que muy pronto os contaré más.
De ahí que crea que la celiaquía cambió mi vida a nivel profesional y no sólo mi forma de alimentarme
Gracias por tu tiempo y compartir
Aquí en Chile los productos muy caros y muy escasos.
Aún así sobrevivimos como se puede. Por lo mismo, es muy bueno que existas.
Ánimo! Aquí en España acaba de salir un estudio: una familia con un miembro celiaco gasta 910€ más al mes en la compra. Pero en mi caso no es tanto (y eso que somos dos que comemos sin gluten) porque no suelo comprar muchos productos procesados sin gluten. Si basas tu alimentación en fruta, verdura, legumbres, proteínas de huevo, aves y pescados, no tiene porqué salir tanto más caro. Obvio que de vez en cuando nos damos un capricho sin gluten, pero no es lo habitual. Saludos, Adriana
¡Hola, me alegra por tu página!…
Mira, Yo no estoy diagnosticado, pero padezco el peor síntoma de la celiaquía: DERMATITIS HERPETIFORME (mucho peor que el herpes zóster), dicen que es una garantía de ser celiaco, aunque «supuestamente la intolerancia al gluten no es lo mismo» -cosa que no comparto-. Hubiera deseado tener problemas estomacales como la mayoría, porque estar lleno de ampollas/llagas, ¡para qué te cuento!
https://www.verywellhealth.com/dermatitis-herpetiformis-photos-562325
En un principio me empezaron brotes ligeros de culebrilla en la tibia -un par de años-, después estalló en los pies, el empeine lleno de ampollas que se convirtieron en llagas que no sanaban, hasta que dejé pan y galletas todo lo que tuviera harina de trigo -ya llevo 6 meses-… Ahora bien, pese a que mejoré de esa espantosa situación, sigo con algunos embates -especialmente pies/tobillos- que van y vienen en las mismas zonas por lo general, aunque me atacó desde los pies hasta la nuca.
ACTUALMENTE CONSUMO «AVENA SIN GLUTEN» en unas galletas y un cereal riquísimo con: amaranto chía y quinoa; en teoría la avena sin contaminar no sería alérgena, pero las «aveninas» dicen que podrían estimular el ataque autoinmune con la dermatitis. Hay muchos dimes y diretes, según estudios la avena es segura; es difícil hasta en los pocos foros, conversar con personas acerca de su reacción hacia la avena… LA VERDAD NO SE SI SACARLA DE MI DIETA, pues tampoco me asegura que desaparezcan mágicamente los brotes, no podría asegurar que los pocos gramos que consuma a la semana me afecten, es decir, según los médicos, la mejoría de la dermatitis herpetiforme tardaría cerca de dos años con la dieta estricta, donde al parecer no incluyen la avena.
¡Saludos desde Costa Rica!
Hola! Muchísimas gracias por contar tu historia. Efectivamente algunos celiacos no toleran la avena. Otros reaccionan al maíz… así que yo quizás sí lo eliminaría para estar seguro. Yo de hecho, he eliminado todos los cereales de mi dieta y estoy muy contenta! Ánimo!!!