Venezia senza glutine

Venecia es una ciudad preciosa, llena de gente pero realmente es única. Se trata de un conjunto de islas (118 para ser exactos) al noreste de Italia. El centro histórico es Patrimonio de la Humanidad. Pero a mí personalmente me cautivó el agua y los puentes (nada más y nada menos que 455).

En cuanto a las opciones sin gluten en Venecia, déjame decirte que, como en el resto de Italia, son muchas, variadas y buenas. Pero ojo que con esto no quiero decir que puedas comer en cualquier restaurante de la ciudad.

Dentro de lo que es Italia, es cierto que Venecia es de las zonas más caras (sino la más cara) y además con tanto turismo, pues también hay quien se aprovecha para inflar los precios. Por ello, te recomiendo que dediques un tiempo a analizar dónde quieres alojarte. Puedes elegir estar en Venecia o puedes optar por alojarte a las afueras e ir en tren.

Si decides alojarte en la ciudad, debes saber que será más caro, pero también debes saber que actualmente está limitado el número de visitantes que pueden entrar en el conjunto de islas al día. Así que podría ocurrirte que si te alojas fuera, no puedas entrar. Te recomiendo reservar con tiempo aquí (enlace no patrocinado).

Sea como sea, te recomiendo siempre buscar tu alojamiento con Booking ya que te permite buscar opciones de cancelación gratuita, con desayuno incluido o no… y además, tienes muchas opiniones de otros viajeros para saber cómo es el hotel o apartamento elegido.

Nosotros optamos por un hotel algo más clásico y si bien el precio era algo más elevado, estaba muy bien ubicado y pudimos llegar caminando al aparcar el coche en los parkings de entrada (en Venecia no puedes entrar con el coche). Esto fue un alivio ya que estar subiendo en los barcos con las maletas hubiera sido un poco rollo.

El hotel que escogimos fue el BW Premier Collection CHC Continental. Es cierto que es algo más caro que el resto del viaje que hicimos (te lo cuento aquí: Múnich, Milán, Lago Garda y Verona). La ubicación sí que es fantástica, con vistas al canal. De estilo clásico, no tuvimos ningún problema con los desayunos sin gluten. *Creo que la foto del atardecer desde mi habitación ya lo dice todo.

Venecia es una ciudad para recorrer, pasear y si puedes, meterte por calles menos conocidas y turísticas porque hay mucho turismo. Por eso no hicimos un ruta determinada sino que íbamos paseando y desviándonos del camino más popular para ir por otras calles más estrechas.

Si tienes tiempo, quizás te apetezca un viaje más organizado con visitas, guías y entradas a las mayores atracciones. Yo siempre recomiendo Civitatis, llevo muchos años trabajando con ellos y confío en ellos, además de ofrecer las actividades en castellano. Por ejemplo la free tour debe ser una maravilla (nosotros al ir con perro, no podíamos ir).

Comenzamos paseando desde el hotel hacía el Puente Rialto. Es precioso, pero había tanta gente que era casi imposible acercarse y mucho menos hacerse una foto decente. En el camino, ya nos fuimos maravillando con la ciudad. Lo especial que es pasear por sus calles y cruzar cientos de puentes.

No habíamos llegado a tiempo de comer pero por supuesto, teníamos que tomar un helado Grom.

Decidimos tomar un vaporetti (transporte público) para ver Venecia desde el agua, por el Canal Grande. No es barato el transporte público, pero compramos unos billetes que nos servían para los dos días que íbamos a pasar en las islas. Puedes ver más información sobre el transporte público aquí.

Llegamos a la plaza de San Marcos y aunque llegamos tarde para poder entrar en la Basílica, pudimos seguir paseando y disfrutar de la belleza del lugar.

A la mañana siguiente decidimos tomar el vaporetti hasta la Isla de Lido, donde se celebra el festival de cine de Venecia. También hay barcos que te llevan a Murano o Burano. Pero nosotros, al llevar el perrito, decidimos mejor un plan de playa.

También visitamos La Accademia, que conserva una de los mayores colecciones de arte italiano. Y por supuesto no podía faltar una visita a la tienda 100% sin gluten Mea Libera Tutti. Su dueño nos atendió de maravilla y como viajábamos en coche ya de vuelta a Berlín, pude comprar… ¡de todo!

Aquí te dejo un pequeño vídeo resumen, para ir abriendo boca de lo bonito que es.

Venecia sin gluten

Te dejo ya con los restaurantes sin gluten de Venecia. Recuerda que hay muchos locales que ofrecen opciones sin gluten, pero no todos son seguros. Infórmate bien antes de tomar la decisión y si está avalado por la AIC, mejor que mejor.

  • La Vecia Cavana: restaurante más formal que nos recomendó el dueño de Mea Libera Tutti. No nos defraudó. Todo riquísimo y un excelente protocolo para celiacos.
  • Oke San Giacomo: Pizzería con dos ubicaciones en Venecia y con opciones sin gluten, asesorados por la Asociación Italiana de Celiacos (AIC).
  • Frary’s: También están avalados por la AIC y ofrecen platos griegos y libaneses.
  • Trattoria Al Gazzettino: comida italiana con opciones sin gluten.
  • Trattoria Pizzeria Alla Ferrata: las pizzas no se hornean en horno separado pero sí se protegen y envuelven para evitar el contacto cruzado.
  • Al Giardinetto da Severino: precioso local pero se suele llenar bastante así que es mejor reservar. Avalados por al Asociación. Tienen un menú específico sin gluten.
  • 1000 Gourmet Venezia: otra opción sin gluten, elaboran las pizzas en un local aparte, sin gluten. Pregunta siempre por el contacto cruzado, asegurándote que el horneado es correcto (protegido para evitar que se contamine).

Otros:

  • Mea Liberta Tutti: tienda de alimentación con variedad de productos sin gluten.
  • Heladerías GROM: mis helados favoritos.
  • Gelateria Nico: avalados por la AIC.
  • McDonalds: no es la mejor opción, pero están y tienen menú sin gluten.

Aquí te dejo mi mapa de esta semana increíble donde hemos disfrutado de Alemania, Austria e Italia.