
No suelo seguir las modas o recetas virales de redes sociales. Pero a veces uno no se puede resistir y en este caso, merece la pena. Esta tarta de cheesecake invertida en versión sin gluten, no sólo es divertida sino que está deliciosa y es facilísima de hacer.
No lleva horno, un plus para estos meses de ya bastante calor. Y además he hecho la base de la cheesecake con las galletas maría ya molidas de Moara (a la venta en la web de Foody). Como ya viene molido es súper cómodo, rápido y no manchas otro cacharro más. Recuerda que tienes mi código descuento en Foody: ADRI10
Lo bueno de las galletas marías molidas es que además de ser sin gluten, son sin lactosa, sin frutos secos y tampoco llevan legumbres. Así que si tienes varias restricciones alimentarias, estás de enhorabuena.
La receta lo he hecho en formato individual pero puedes hacerlo en un molde único. Quizás necesites más cantidad de relleno.
Para el relleno, he hecho una confitura de frutos rojos. Pero puedes rellenar de fruta como fresas, frambuesas, mango o ¡con lo que quieras!

Ingredientes
BASE DE GALLETAS MOLIDAS
- 200 g galleta maría molida
- 65 g mantequilla derretida
RELLENO DE QUESO
- 250 g queso mascarpone
- 300 g queso Philadelphia o queso de untar
- 80 g azúcar o el endulzanate que utilices
- vainilla (yo uso en polvo)
CONFITURA FRUTOS ROJOS
- 150 g mermelada fresa, frambuesa, frutos rojos
- 75 g fresas congeladas
- 75 g frambuesas congeladas
Elaboración paso a paso
- En una sartén, pon la mermelada, las frambuesas y las fresas a hervir a fuego suave. Mueve de vez en cuando hasta que veas una textura espesa. Enfriar antes de usar.
- Mezclamos las galletas maría ya molidas de Moara con la mantequilla derretida y forramos los vasitos individuales. Acuérdate de poner papel de horno en la base y también en los bordes (una tira alargada). Si no pones en los bordes, como yo, siempre puedes despegarlo con la ayuda de un cuchillo finito. Pero si no proteges el fondo del vaso, no lo podrás desmoldar. Forra los vasitos hasta el borde y lleva al congelador.
- Mezcla el queso mascarpone y el queso Philadelphia con el azúcar y la vainilla con ayuda de una varilla. Que quede cremoso.
- Rellena la mitad de los vasitos con la mezcla de queso, añade una cucharadita o dos de frutos rojos y tapa con más queso. Alisa con la ayuda de una espátula y deja enfriar un par de horas antes de desmoldar.
Si eres fan de las tartas de queso, te dejo 3 opciones de mi repertorio (que por supuesto son mis favoritos):