¿Conoces el trigo sarraceno o alforfón? Lo primero de todo, que no te asuste el nombre porque aunque su nombre pueda incitar a pensarlo, no lleva trigo ni gluten. De hecho, el trigo sarraceno no es un cereal sino que es una semilla. El trigo proviene de la familia de las gramíneas y el alforfón, pertenece a la familia Polygonaceae. Como ves, solamente comparten parte del nombre.
Es muy interesante nutricionalmente además de aportar un sabor muy rico. Aunque quizás no hayas escuchado su nombre, se utiliza desde hace muchos años para hacer las clásicas galettes o crepes bretonas o los fideos soba japoneses.
También se le conoce como trigo negro o alforfón. ¿Sabías que además el trigo sarraceno se puede tomar crudo o tostado? Cuando está crudo, su color es verde y tiene un sabor más suave. Cuando está tostado y su sabor es más intenso, por lo que solamente te recomiendo utilizar el trigo sarraceno tostado si te encanta su sabor.
Propiedades del trigo sarraceno:
Tiene un índice glucémico bajo (50) y en cuanto a su valor nutricional:
- es fuente de proteína y contiene todos los aminoácidos esenciales
- tiene Omega 3 y 6
- vitaminas del grupo B (B1, B2, B6 y B9) y vitamina E
- minerales como el hierro, manganeso o magnesio
Además,
- Ayuda a regular el colesterol en sangre
- Puede mejorar la resistencia a la insulina gracias al D-chiro-inositol
- Contiene gran cantidad de antioxidantes (en especial la rutina)
- Es bueno para la circulación y el corazón
Usos
Podemos encontrar este pseudocereal en grano, en copos y en harina. Esta gran versatilidad permite aprovecharlo para gran cantidad de recetas.
Se puede consumir el grano directamente, como el arroz o la quinoa. Por cada taza de trigo sarraceno, usaremos dos tazas de agua y lo dejaremos cocer entre 15 y 20 minutos, según lo tierno que lo queramos. Ademas, si después de cocinarlo lo mantenemos en frío durante 24 horas, conseguimos almidón resistente. Si este es un tema que te interesa, tengo un post dedicado en exclusiva a contarte qué es y qué propiedades tiene.
Para hacer pan sin gluten a mí personalmente me gusta mucho hacerlo con el grano. Lo dejo en remojo una noche y queda fenomenal. Ahora estoy empezando a investigar sobre el germinado de los granos, así que si es algo que te interesa, estáte atento porque creo que vendrán recetas nuevas.
Lo genial de los germinados es que aumenta la absorción de las vitaminas y minerales que contiene el esta semilla también llamada trigo negro. Además, al germinar, el grano usa los almidones para crecer, por lo que disminuye la carga glucémica del grano (o de cualquier otra semilla que germinemos).
En copos es genial para usarlo como sustituto de la avena en copos. Podemos hacer granola, barritas de muesli o incluso el clásico porridge.
En harina podemos usarlo para hacer panes y repostería. En el caso de dulces, generalmente me gusta combinarlo con otras harinas más ligeras como la harina de arroz o con un almidón. De esta forma, queda un resultado súper esponjoso. De hecho esta harina la utilizo en mi libro Repostería Fácil Sin Gluten. Puedes descubrirlo aquí.
Dónde comprar
Yo uso varias marcas:
- De Koro me gusta el trigo sarraceno germinado. Tienes además, un descuento del 5% si usas mi código ADRIANA.
- De la marca Moara, la harina de trigo sarraceno está fenomenal.
- En supermercados puedes encontrar la marca Harimsa que también está muy bien.
- En copos he usado mucho la marca Naturgreen, son perfectos para muesli, porridge o incluso para añadir a galletas.
- De la marca Naturgreen también tienes el grano entero.